QUITO, 20 septiembre 2009
La sociedad universal, por la virulencia, agresividad y violencia conque se pretende resolver los inevitables problemas de todo orden, hace que la psicología colectiva pase, en circuito continuo, del permanente susto al temor, luego al miedo, se acentúa en el pánico y termina en el terror, cuando ya los seres humanos colectivamente pierden las facultades de la racionalidad.
A esta crisis emocional colectiva y universal, contribuye mucho el “deporte” que practican los pájaros de mal agüero con sus presagios fatalistas, irradiando el pesimismo, buscadores enfermizos “de la quinta pata del gato”.
De allí la importancia de los liderazgos de personajes iluminados que, dentro de sus propias realidades, pretenden demostrar “que otro mundo es posible”. Y, pese a que los avances puedan ser aparentemente lentos, pensamos que lo más importante radica en la voluntad firme de esos líderes para no decaer en el fragor de las batallas que a veces parecen perdidas.
Los líderes son también asediados por el miedo. Lo importante es que esos líderes se jueguen por completo con las responsabilidades que les asigna la historia, por sus propias cualidades.
Hemos lamentado mucho que, seguramente asediado por el miedo, el líder Obama haya caído en el error de diferir el levantamiento del criminal e inútil bloqueo a Cuba por un año más, como que si se pudiera ignorar la prepotencia, la injusticia, la insensatez de esta medida que fue posible por la torpeza de la mentalidad imperialista que creía llegar a doblegar a un pueblo heroico, revolucionario y firme como el cubano que ya soportó 50 años esta tremenda injusticia y puede seguir manteniendo su soberanía con dignidad por cualquier tiempo más.
Por el miedo a las perversas y similarmente fascistas reacciones de algunos de sus paisanos que hasta ruegan a dios que le caiga un cáncer cerebral; se oponen a sus políticas de seguridad social, y se indignan por los iniciales esbozos de desestimar un poquito la presiones de las transnacionales y los guerreristas, Obama no decide con frontalidad una política apropiada frente a Cuba y difiere sus responsabilidades en este asunto que por varios años en la ONU fue condenado, casi por unanimidad, por el mundo entero.
Los líderes no pueden dejarse atrapar por el miedo, menos llegar al terror: jamás las batallas se pueden ganar si se abandona la entereza y la valentía en un marco de sensatez.
Por eso entusiasma el rescate que hace el Ministro Raúl Vallejo, con el respaldo firme del Presidente, del Gobierno, de la mayoría de los medios de comunicación, de la ciudadanía y, particularmente, del propio magisterio, estudiantes y padres de familia, del secuestro a que sometieron los politiqueros corruptos del MPD al sistema educacional íntegro, incluyendo al universitario.
El miedo a la violencia verbal y física, el miedo al daño que hacían los consuetudinarios paros trimestrales de estos terroristas, condujo a que el MPD se apoderara del control de la educación. En el pasado, salvo honrosas pero escasas autoridades educativas, entre las que me honro en pertenecer, la UNE manejada autoritariamente por el MPD, destruyó la calidad de la educación a la que condujo a la mediocridad.
¿Y cómo es que un secuestro puede durar tanto? Acordémonos de ese austriaco, Josef Fritzl de 73 años, conocido como el 'monstruo de Amstetten' que secuestró y violó a su hija Elisabeth, durante 24 años y tuvo 7 hijos con ella.
¿Cómo se explica eso? Solamente por el miedo de la chica convertido en terror.
Ella logró liberarse cuando concurrieron factores para derrotar el miedo.
Ojalá que Obama supere el miedo y restituya la justicia frente a Cuba: Que siga el ejemplo ecuatoriano, que ha superado el miedo para sacar a la educación del secuestro del ‘monstruo emepedista'.
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domingo, 20 de septiembre de 2009
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