Sabemos que las inagotables luchas de los pueblos están impregnadas de dolores, frustraciones, desesperanzas, de manera particular cuando se ponen a prueba los valores de los seres humanos tan deteriorados por la corrupción, la impunidad, la falta de pudor, el aprovechamiento, la desvergüenza, el oportunismo.
Cuando el odio supera los límites de la racionalidad; cuando son la mentira y la falacia las que alimentan ese odio nacido casi siempre por la pérdida de privilegios, por minúsculos que sean; entonces, es doloroso constatar hasta dónde llega a desbaratarse la naturaleza humana.
Y, claro, cuando la perversidad maneja los resortes de los mediocres envenenados por el odio, es posible pensar que ésas luchas de los pueblos se pone en riesgo de trastabillar, de sucumbir.
Entonces, se necesita mucha fuerza, como la del hondureño Zelaya, mucho carácter, mucha templanza de espíritu, para no dejarse arrebatara ni resquebrajar la esperanza en la victoria final, a pesar de la tristeza.
Tristeza al ver cómo los manipuladores cobardes del MPD (UNE), que alardean ser maestros, dirigentes de maestros, obligados a enseñar el A, B, C, a dar ejemplo de valores, son capaces de sacar a niños y adolescentes, en un gesto miserable y timorato, para que lancen piedras y asuman esos niños una lucha callejera y riesgosa en contra de ellos mismos, de su futuro para no terminar chapoteando en la mediocridad por la mala calidad de la educación, contra el sacrificio de sus padres, contra su propio país estancado en el tercermundismo educativo
Tristeza al constatar la misma atrabiliaria actitud de las “mamaluchas” indígenas (Tibán, Santi, etc.) igual a la que impulsan las “mamaluchas del magisterio (Zamora, Escala, etc.) que mienten e insultan descaradamente, que pretenden desconocer la Constitución, las leyes y autoridades para imponer sus caprichos absurdos, auspiciados por prenseros y periodiqueros descalificados.
Tristeza porque consiguieron lo que con desvergüenza clamaban: “un muerto”, “un muerto”, porque quieren acusar con falacia a Correa de tener las manos con sangre, así sea un muerto con perdigones de escopetas (que no usan los policías), o tacos de dinamita, o bombas molotov, armas que justificaron su utilidad para luchar contra los esclavistas, los apátridas, los ladrones, los ultraderechosos que sacaban a las calles a fuerzas policiales con las órdenes de “tirar a matar”,
Tristeza de que ellos (CONAIE y MPD) concientemente se unan a la oposición de los banqueros feriantes, de los traficantes de deuda externa, de los evasores de impuestos, de los contrabandistas científicos, lo que no causa sorpresa porque siempre ha sucedido así con los del MPD, que se unieron a la derecha para enjuiciarme cuando Ministro de Educación que hace 20 años puse el ejemplo de no tenerles miedo y les quité el descuento obligatorio a todos los maestros, con o sin su voluntad, para entregarles millones a los dirigentes, dineros sobre los que nunca rindieron cuentas.
Tristeza de ver a los dirigentes indígenas utilizando mentiras para movilizar las huestes, hablando de la privatización del agua, cuando aún ni se aprueba la ley y en la Asamblea los representantes de Pachacutik y del MPD intervienen en los debates; y mienten desinformando a los maestros que dizque les van a disminuir los sueldos: no existe la ley de aguas, no les han rebajado un dólar, ¡pero ya tienen un muerto, propio, pero un muerto! Y tienen de cabecilla a CAIN, que por la voracidad económica corrupta, no tuvo escrúpulos de desprestigiar a su propio buen hermano.
Tristeza de ver a ciertos conocidos dirigentes indios, suicidándose en la politiquería, a quienes el gobierno de Borja, con mi participación ministerial, les impulsamos a dar un salto cualitativo institucionalizando la educación en su propia lengua, gestión que nunca sus dirigentes politizados lo recuerdan siquiera. Estas cosas se hacen por conciencia no para que lo agradezcan.
La ventaja es que cuando se lucha con vigor se derrota todo, hasta la tristeza por tanta mentira e inconsecuencia.
arq1vera@andinanet.net
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domingo, 4 de octubre de 2009
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