H I P O C R E S Í A

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Alfredo Vera.- Quito, 17 de Agosto, 2008.- Son varias las alertas que desde esta columna cíber hemos dado, anunciando lo que con dos dedos de frente se puede colegir: que la guerra entre el cambio y el inmovilismo de la corrupción, de la privatización y del neoliberalismo es total y definitiva.

Vean lo que acaba de suceder con la agresión física de matones lanzada al propio Presidente Correa en la Universidad Católica de Guayaquil, como anuncio de lo que son capaces ante la evidencia del triunfo del SI.

Vean lo que pasa en Bolivia: Evo gana con el 64% el referéndum y los separatistas, que van a perder algos de sus privilegios, se niegan a reconocer la voz soberana del pueblo. Y la prensa local pregona que ese triunfo inobjetable “va a agudizar la controversia con los separatistas”. ¿Qué querían, que Evo pierda para que haya paz?

Los que están por el diminuto no, carecen de argumentos válidos y convincentes y acuden a la hipocresía como herramienta ¿para convencer a quién?: a esa minoría empedernida que se aferra a sus privilegios y que apela a la sensibilidad barata que manipulan los conocidos tontos útiles.

Hay los vergonzantes, que tienen algún escrúpulo para estar junto a los pelucones son los que aplican el tontómetro para disimular hipócritamente y solicitar votar nulo, que es lo mismo que el no, pero envuelto en papel celofán.

Los monseñores han ocultado su hipócrita adhesión al no, utilizando 4 de los 444 artículos de la Constitución y en uno de ellos concretan el tema a una coma, para negar la validez de todo lo demás. ¿Es que nada más que el aborto, la homosexualidad, y los intereses supuestamente religiosos son su única preocupación? ¿Y, sobre todos los otros temas, que se dice?

Pobreza, marginalidad, derechos sociales, participación ciudadana, inclusión social, soberanía, educación gratuita, no privatización del IESS, protección a migrantes, etc. etc. ¿no interesan?

Los seguidores del Vaticano, la ciudad Estado, hablan del “estatismo” como si fuera un pecado que la sociedad escoja que la riqueza nacional sea manejada por el Estado y no por sus amigos, los particulares que tienen sus propias riquezas.

Mientras abominan de la homosexualidad, la Agencia EFE reporta el 12 de Agosto que la diócesis de Chicago está invirtiendo 12,6 millones de dólares para indemnizar a las víctimas de la pedofilia sacerdotal cometida contra niños y adolescentes.

¿Cuántos millones y millones de dólares se han invertido para comprar perdón?

A muchos de esos hipócritas les preocupa que se contemple la reelección presidencial, pero están felices porque Uribe vaya en Colombia por su tercera reelección.

La máxima hipocresía la sustenta el “Comité Central del No” (Carlos Vera, Jorge Ortiz, Alfredo Pinargote) que recibe adhesiones también por el voto nulo y en blanco.-

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