domingo, 28 de junio de 2009

G O L P I S M O

Alfredo Vera* Quito, junio 28 2009

Hoy domingo Honduras, América y el mundo entero fuimos despertados con el ruido de los sables golpistas. En la OEA, durante un debate, el Embajador venezolano dijo una frase que será histórica y lapidaria: “Alguien abrió la puerta de la jaula de los GORILAS y los gorilas se salieron en Honduras”.

Las herramientas o armas que se pudo levantar en el continente fue la tecnología de la comunicación y se puso a prueba lo que significa la verdadera valoración de los medios de prensa, especialmente radio y televisión que interrumpieron sus programaciones para informar del miserable y artero golpe militar, al más puro estilo de lo que antes hicieron en silencio sepulcral con Arosemena, en 1963, de sacarlo del país a Panamá y lo que sucedió con Chávez, en el 2002, que lo apresaron y luego tuvieron que devolverlo cuando el pueblo enterado de lo que sucedía exigió su retorno a la Presidencia.

Diferente a lo que sucedió con el heroico Salvador Allende que terminó muerto mientras se bombardeaba La Moneda y el traidor, asesino y ladrón de Pinochet, auspiciado por un complot de la CIA, llenó de sangre, asesinatos, tortura y muerte a su país.

La verdadera democracia latinoamericana apoyada en la participación ciudadana, se puso a prueba y el Presidente Zelaya cumplió su oferta de que sólo muerto dejaría su responsabilidad presidencial.

América entera se movilizó y los gorilas de uniforme y la oligarquía hondureña de civil complotada, fueron moralmente acorralados y quisieron justificar con el torpe argumento de que Zelaya había violado la legalidad y que por eso lo secuestran con las armas en la mano, lo agreden físicamente, lo colocan en un avión y lo deportan al vecino Costa Rica; cortan la energía, cierran los medios y sacan las tropas a las calles.

Hay que felicitar a Radio La Luna, que vuelve a brillar con luz propia al habernos informado desde temprano lo que estaba sucediendo en Tegucigalpa y nos mantuvo en pie de conocimiento; honor también de TELESUR (¿por qué no se puede escuchar y ver en Ecuador como en el resto de América, más si ahora somos parte del ALBA?) que nos dio imágenes precisas de la brutalidad del golpe; y también merece destacarse a la CNN que mantuvo una buena cobertura, en la que se destaca la vergonzosa exhibición de la sesión del Congreso Hondureño que nos hizo recordar a los socialcristianos, a los oportunistas, a los partidócratas pelucones igualitos, idénticos a los fabiolos, Gutiérrez y otras hiervas venenosas, con las mismas trampas, los mismos discursos, la misma temeridad, hablando de una supuesta renuncia que la habrían intentado conseguir a punto de pistola.

Será interesante, con tanta información en busca de la esencia de la verdad, que se clarifique el verdadero papel de los Estados Unidos en este reverdecer de los gorilatos que siempre contaron con su apoyo y de las oligarquías locales, porque en el seno de la OEA el Embajador gringo apoyó la unanimidad para condenar el golpe contra Zelaya y las medidas que se tomen para respetar la voluntad popular, pero una diputada hondureña confesó en la CNN que los conspiradores se habían estado reuniendo con la Embajada gringa. ¿Otra vez el doble discurso? ¿Le habrán consultado a Obama? ¿Y le habrán obedecido?

Latinoamérica está de pié y Obama debe escoger si es fiel a sus antecedentes o si se deja arrastrar por el golpismo de los gorilas.

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domingo, 21 de junio de 2009

ETICA DE TODOS

Alfredo Vera* Quito, junio 21 2009

Rafael Correa, líder, conductor y guía de este proceso único e histórico, identificado como la Revolución Ciudadana, marcó la cancha cuando dijo y repitió: “Yo en lugar de él(su hermano Fabricio) jamás hubiera hecho eso” (contratar con el Estado).

No es que el país deba darse golpes de pecho ni, que se deba hacerse nada en función de “el qué dirán” los vociferantes y amargados partidócratas y periodiqueros, carentes de autoridad moral, a los que vengo estigmatizado desde siempre: Estoy convencido que hay que despejar la imagen y el camino de la Ética y la anticorrupción porque así reza un Eje del documento teórico de la Revolución Ciudadana, pero más aún de ello, que podría terminar siendo declaración retórica, sino por la esperanza de que algún día se pueda llegar a la justicia integral que anhelo el hombre humilde de la tierra, su familia desnutrida, analfabeta, discriminada, desempleada, olvidada desde toda la vida, a la que le han robado todo, por lo que no se puede permitir que le roben también su esperanza.

Parte sustantiva del mensaje ideológico de la Revolución Ciudadana es el de restaurar el derecho universal de los ecuatorianos a sentir y empoderarse del rescate y puesta en vigencia vinculante de una serie de derechos que son implícitos a la vida humana, con mensaje claro y terminante: “La Patria ya es de todos” y con la Patria, que envuelve la integralidad de conceptos intangibles: soberanía, dignidad, identidad, patrimonio; también el acceso a la educación, a la salud, a la cultura, a los bienes tangibles.

Es más, como dije, el tercero de los 5 Ejes de la Revolución Ciudadana “REVOLUCION ETICA, COMBATE A LA CORRUPCION” preconiza y manda a sus adherentes la lucha implacable contra esta crisis que asoló a la humanidad y a la Patria por siempre y que se agudizó a límites intolerantes en las últimas décadas, cuando se arrasó con todo principio ético.

Por eso: al decir “La Ética ya es de todos” hablamos de un mandato vinculante a todos y para todos pues, aunque no se haya promocionado en esos términos, constituye un valor implícito y paradigmático para que se respete ese Eje ideológico, sin el cual la revolución es grandemente vulnerada.

Ni el más envenenado de los detractores y enemigos de Rafael Correa se ha atrevido a expresar, ni una mínima duda siquiera, de que el conductor de este proceso haya tenido algo que ver con los contratos que por intermedio de sus empresas, no como persona natural, realizó el hermano.

Ninguno de los medios afectados por la firmeza del Presidente Correa para denunciar las manipulaciones de la información, hasta ahora no pudo señalar alguna violación legal o delito de Fabricio Correa, que no sea lo mismo que repitió el Presidente en Cochasquí, cuando aseveró: “Mi hermano debió cuidar al Presidente”.

Vale agregar: además del hermano, el cuidado del Presidente es tarea de todos y la obligación de cuidar al Presidente no es por su persona, solamente, sino por el rol que juega en este proceso de la Revolución Ciudadana.

Si, como defiende frontalmente Fabricio Correa, los procedimientos de contratación son legales y él mismo desafía la revisión sin límites de esa legalidad, no debe ni puede ignorar que la maledicencia seguirá pretendiendo hacer daño al proceso que vivimos, asimilándolos a la historia de las suculentas travesuras de los agnados y cognados de la mayoría de los escandalosos gobiernos precedentes de los enloquecidos y entontecidos por el dinero, en que los presidentes eran sordos, mudos y ciegos de lo que hacían sus parientes, con la sola y honrosa excepción de Rodrigo Borja.

Jamás la personalidad del ser humano puede desdoblarse y cada uno de nosotros tiene derechos pero también tiene deberes: los derechos son legales, los deberes son éticos y morales.

Muchas veces en la vida uno voluntariamente, sin que nadie lo obligue, tiene que sacrificar derechos para privilegiar la ética. Con los derechos se vive, se come, se satisfacen necesidades materiales: con la ética se trasciende a la grandeza del espíritu y la tranquilidad de la conciencia.

Esos personajes que admiramos y quisiéramos ser dignos de poder emularlos: Bolívar, Sandino, Alfaro, el Che y miles más, siempre, siempre, sacrificaron sus derechos por ser fieles a sus principios éticos.

Fabricio Correa, empresario pero hermano del conductor revolucionario, debería ser consecuente con la sensibilidad social, que esa sí interesa, y tomar una decisión de de sacrificio transitorio: dedicarse a la actividad comercial privada y renunciar a sus derechos comerciales, empresariales, económicos de esos contratos y fortalecer su fe cristiana de la opción por los pobres, que son por los que lucha su hermano y millones que compartimos su pasión revolucionaria, entre los que está el más modesto pero rebelde de sus conciudadanos, que estas notas escribe.

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domingo, 14 de junio de 2009

A L B A

Alfredo Vera* Quito,14 de junio, 2009

NOTA PREVIA que escribo para hacer una “Aclaración a la ACLARACION” que publicó El Comercio, el viernes 12, en la que niegan que me hayan vetado la publicación pagada en la que hacia una síntesis del tema monitoreo: He hecho circular a los demás medios la prueba de que vetaron el texto, argumentando que yo usaba la “ofensiva” palabra “periodiqueros” definiéndola como el híbrido entre periodista y politiquero.

Digo: al que le calce el guante, aunque haga trampa, que se lo chante.

Ellos se desquitan mintiendo.

Así es como pratican la “libertad de expresión” y quien tiene la razón no necesita ese tipo de “libertad”.

La verdad se abre camino y finalmente se impone. Según el evangelio, nos hará libres.

Vamos por buen camino, la verdadera libertad, que no tiene precio ni depende de la voluntad omnímoda del propietario de la empresa
terminará venciendo.

ENTRAMOS EN MATERIA para sostener que el ALBA nació propuesta entre Cuba y Venezuela para la integración de pueblos, en igualdad de posiciones para confrontar y convertirse en alternativa en contraposición al ALCA que era una integración de empresas entre Estados Unidos y gobiernos sumisos dispuestos a entregarse a la voracidad de las transnacionales.

El instinto que impulsó a los mercaderes a la suscripción de los convenios del ALCA gringo, con el embrujante nombre de Tratado de Libre Comercio, fue la medición de un mercado de 800 millones de habitantes con un producto interno bruto de once billones de dólares disponibles para ser introducidos en el embudo triturador. La herramienta oficial era la “privatización” de todos los prestadores de servicios; crear la ilusión de la competitividad de los más fuertes contra los desnutridos analfabetos; apoderarse de la propiedad intelectual de las raíces ancestrales; patentar y sacarle el jugo a los bienes criollos; desbaratar los procesos productivos locales, inundando los mercados de productos abaratados con subsidios hasta destruir a los empobrecidos productores mestizos y luego, sí, nivelar los precios.

A diferencia, el ALBA nació pensando en los seres humanos. Ningún negocio de por medio: el predominio de la solidaridad con alto espíritu de fraternidad.

Miles de jóvenes pobres estudiando gratuitamente en la Escuela de Medicina de Cuba; decenas de miles de afectados por cataratas y otros males de la vista operados gratuitamente en La Habana, Caracas y los hospitales oftalmológicos gratuitos regados por America Latina (3 en Ecuador); centenares de miles de iletrados del continente alcanzando la luz del saber con el programa alfabetizador “Yo sí puedo”.

El ingreso del Ecuador al conjunto de países del ALBA, que crece con vigor atlético, mientras el ALCA está muerta (porque Obama terminó ignorándola) es un gran paso hacia la integración de los pueblos del continente, acto que es criticado y condenado por los pelucones de la región.

Por esos generadores de odio, los intocables, los gerentes propietarios de la libertad de expresión empresarial.

Los que se amanecen atribulados y trasnochados por el pánico al ver que aparece el alba.

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domingo, 7 de junio de 2009

LOS INTOCABLES

Alfredo Vera* Quito, junio 7 2009

Con el corazón afligido (por el aniversario, el día 4, del asesinato de Antonio José de Sucre) e insuflado de alfarismo revolucionario (5 de Junio), por lo que significa voluntad de lucha para tratar de seguir las enseñanzas del Mariscal de Ayacucho y del “General de las Derrotas” que jamás envainaron la espada aunque sus adversarios creyeran que saboreaban el manjar de la victoria, retomo el asunto de la “libertad de prensa”.

El adversario a la Revolución Ciudadana es poderoso, implacable, perverso, como que representa muchas facetas que se confabulan, aunque no todos participen simultáneamente, pero coinciden en la identidad retrograda, neoliberal, privatizadora, curuchupa, privilegiada, en suma, pelucona y contrarrevolucionaria.

El panico ante la certeza de que van perdiendo sus privilegios y que los pasos revolucionarios que va dando la ciudadania son en serio, los desespera y tienen que agarrarse de cualquier anillo, aunque no les entre en el dedo regordete, para darle como a bombo en la fiesta de la vida. Y que es, entre otros, el tema del monitoreo en el que pretenden asignarme un rol infamante a través de una mentira desinformante.

Los pelucones, que inventaron el “sigilo bancario” para que nadie sepa cuánto tienen en sus cuentas, con dineros bien o mal habidos, en el ambito periodistico inventaron la “confidencialidad de la fuente” para no tener que decir de dónde sacaron las mentiras y las calumnias con las que danan la honra ajena. Y si la victima quiere defenderse, ellos, so pretexto del espiritu de cuerpo, le cierran todas las posibilidades de hacerlo.

En todos los paises del mundo civilizado existen leyes que garantizan la honra de las personas (naturales o juridicas, entre estas, las gubernamentales y de sectores sociales) cuando los medios publicitan ofensas, ataques, difamaciones, desinformaciones.

Como los pistoleros de Chicago en las épocas de la prohibición alcohólica, ahora también existen unos “intocables” que se presumen por encima de las normas éticas, de la convivencia civilizada y de la ley.

Desde que muchos de los medios de comunicación perdieron la identidad propia e intrínseca de órganos de prensa (escrita, hablada o visual) para transformarse en simples empresas comerciales, donde lo primordial ya no es informar sino defender sus intereses, personales y de argolla, entonces simultáneamente la “libertad de prensa” se convirtió en “libertad de empresa”, que son aspectos de una realidad que tienen diferencias profundas.

Esas empresas siguen difundiendo noticias, comunicando sucesos, narrando acontecimientos, pero cuidan muy bien de que la información, en modo alguno, pueda vulnerar sus intereses que no necesariamente coinciden con los intereses de las grandes mayorías: pero no siempre están informando sino que, a su conveniencia, están desinformando.

Muchos empresarios y actores políticos, disfrazados de periodistas, han convertido a sus empresas de comunicación en trincheras para sabotear el proceso que ha recibido reiteradamente la valoración de respaldo de las mayorías del pueblo, como destino escogido por ese pueblo.

Su pretendida libertad para desinformar no puede ni debe burlar la ética (que es un juicio de valor), peor la Constitución y sus leyes, (que son resultado de la más genuina voluntad de un pueblo).

Ellos no pueden pretender seguir siendo “los intocables”.-


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