martes, 9 de septiembre de 2008

AMOR AL DOLAR

Alfredo Vera.- Quito, 9 de Septiembre, 2008.-

El Ecuador tuvo que pasar la crisis de la sucretización de la deuda privada externa en dólares, que provocó una inmensa afectación y más tarde el feriado bancario convertido en el más grande atraco de la historia ecuatoriana, con el desate de una inflación galopante, para que se aterrice en la dolarización.

¿Al amparo de qué norma constitucional o por lo menos de qué ley se eliminó la moneda nacional, el sucre, cuya vida tuvo vigencia por más de un siglo, para sustituirla por la moneda patrón continental, el dólar?

Señalo esta realidad para evidenciar la falacia de los enemigos de la nueva Constitución que critican el que no se haya incluido un artículo específico que diga con exactitud cuál es la moneda nacional y, claro, los amantes masoquistas y empedernidos del dólar tienen la genuflexa ambición de que conste esa moneda como “nacional” por sécula seculórum y chillan con histerismo ante el riesgo de que algún día, por lejano que sea, el Ecuador, en acto de plena soberanía, decida adoptar una moneda verdaderamente nacional.

Y pretenden, como aprendices de pitonisos agoreros, atemorizar a la gente diciendo que la nueva Constitución dizque se propone quitar de inmediato la dolarización.

Es obvio que para desaparecer el sucre y enchufarnos el dólar no se basaron en ninguna norma constitucional ni legal: lo hicieron los neoliberales porque les dio la regalada gana y entonces, para disfrute glorioso de los que se les caen las babas por todo lo que sea gringo, no se diga la moneda verde, se arrasó todo procedimiento jurídico o ético para llevar la devaluación y fijar en 25 mil sucres el precio de un dólar, cuando estaba a 5 mil sucres y licuar a la quinta parte de su valor el patrimonio personal, familiar, empresarial y nacional.

¿Cuánto dinero perdiste, ciudadano, en esta portentosa y perversa operación que sólo benefició a los tenedores de dólares?

¿Alguien recuerda algún pelucón emitiendo chillidos o alaridos histéricos en solidaridad con las víctimas que perdieron el 80% de su patrimonio?.

Ahora levantan el fantasma de la desdolarización para utilizar esta campaña falaz con fines electoreros.

Son tan insensatos que pretendían que en la nueva Constitución se incorpore una moneda ajena, propiedad de otro país, para que no sólo perdamos el vasallaje sino también la dignidad y la soberanía arrastradas como trapo sucio, con tal de seguir de súbditos del dólar.

Hipocresía y doble discurso, porque no les importó que en la Constitución de 1998 dijera que “la moneda nacional es el sucre” para violarla sin escrúpulos e imponernos una moneda diferente.

Estos enemigos de la nueva Constitución no tienen conciencia ni vergüenza, sólo se apasionan por su amor al dólar.-

Autorizada su reproducción

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