Alfredo Vera.- Quito, 15 de Junio, 2008.- No importa que sea o no el Ché, un hombre de la historia, revolucionario integral que lo transformaba todo, quien creó la frase Hasta la victoria siempre, con la que cierra su carta para Fidel y su pueblo cubano y los pueblos del mundo, con el fin de que sea divulgada a su muerte.
Es importante, sí, que le dijo a su asesino: Vas a matar a un hombre y mantuvo su mirada heroica, que la construyó en su trajinar guerrillero.
Convencido de su ideología y de lo que ayudó a construir en Cuba y en el espíritu de los luchadores del mundo, reafirmó su convicción de que se combate para la victoria y por siempre.
Y si alguien le hubiese preguntado: ¿hasta cuándo luchar? nadie dude que su respuesta hubiese sido dada con la vehemencia, radicalidad, integridad, transparencia, afabilidad e idealismo, que eran sus características: ¡Hasta la victoria siempre¡.
Hablo de sus características porque compartí el privilegio, con Manuel Araujo Hidalgo, Jaime Galarza Zavala y el médico Tomás Alvear (+) de conocerlo en La Habana (1964) cuando estábamos exiliados, perseguidos por la dictadura y convencidos de que debíamos buscar en la lucha armada la terminación de esa vergonzosa, indigna, corrupta usurpación del poder promovida, manejada y controlada por la CIA y la Embajada Norteamericana que tumbaron de la presidencia al nacionalista Carlos Julio Arosemena Monrroy. (Siempre es bueno releer “Inside The CIA” del ex agente Phillip Agee).
El privilegio de conocerlo marcó mi vida para siempre y hay algo que nunca entiendo de los biógrafos del Ché, por la poca o ninguna importancia le dan a su paso por Guayaquil: cuando se enteró que era guayaquileño me preguntó por el barrio Las Peñas, donde vivió; se encantó cuando dije que era amigo de Ana Moreno y Fortunato Safadi, en cuya casa alquiló una habitación y tenía muy registrada la ciudad, los cafés, las comidas y el sarcasmo de la historia: que sus anfitriones consiguieran un cupo gratuito para que viaje a centroamérica en un barco bananero, nada menos que de la “United Fruit”.
Entre muchas cosas comentó con insistencia sobre la suicida división de la izquierda en los países latinoamericanos: él soportó que un dirigente comunista, Monje, hubiese sido el principal saboteador de la guerrilla.
Sobre el tema, hoy en Ecuador es de actualidad la narración que la argentina Stella Callón, en carta pública que le dirige a Fidel, contando que un anciano le acaba de decir:
«ahora me queda pedir a San Ernesto de la Higuera y al Che de América, que haga posible el milagro de unir a nuestras izquierdas y a nuestra mejor gente, que parece estar solo preparada para desunir. Vienen tiempos duros y a los que andan agitando banderas con el Che, digo que eso no hace a un peleador, a un revolucionario y menos en estos tiempos. El Che necesita menos gritos, menos camisetas y más sabiduría para los nuevos tiempos de lucha. Estamos en tiempos en que debemos saber quién es el enemigo. Si nos confundimos estamos perdidos. Ahora el “mandinga” anda escondido entre muchas palabras floridas y algunos compañeritos se nos han vuelto ciegos y caen solitos en las trampas. Lean a fondo al Che, lean a fondo a Fidel, lean la historia, sean humanos y dignos como ellos, les dice un viejo como yo, que tengo que dar batalla cada día para comprar remedios baratos que debo tomar. Para comer nomás, doy una gran pelea».
Es tremendamente justo, el 14 de Junio, en el 80 aniversario del nacimiento del Ché, recordar su frase de identidad: “Hasta la victoria siempre”.
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domingo, 22 de junio de 2008
ATENTADO AL MIGRANTE
Alfredo Vera.- Quito 8 de Junio, 2008.- La historia entera de la humanidad está preñada y plagada de movimientos migratorios hasta de pueblos enteros, y se hay uno que con mayor persistencia se ha visto impelido a migrar, ese fue el judío que repite la secuencia desde la época de Moisés hasta a última por 1950, cuando se encaminaron al territorio de Israel.
Fue el escritor lojano Angel F. Rojas quien publicó en 1949 la novela El Exodo de Yangana para narrar la tragedia de un pueblo forzado a migrar.
El proceso de población de los Estados Unidos obedece a la migración de los colonizadores europeos, acompañado del exterminio de los indios, habitantes originarios de ese inmenso territorio.
No existe país sobre la tierra que no haya recibido o enviado espontáneos movimientos migratorios y así es como desde siempre latinoamérica está llena de migrantes de todos los colores y en grandes cantidades que fueron admitidos sin restricciones y se afincaron en nuestros suelos con plenitud de derechos.
En las últimas décadas se está produciendo un movimiento fuerte migratorio hacia Europa proveniente de África y Latinoamérica que no tiene mayor diferencia que otros procesos anteriores en otros territorios.
Ahora los gobierno de Europa, como que la vaca se olvida de cuando fue ternera, pretenden asumir políticas drásticas, persecutorias y de extradición violenta contra los migrantes.
La crisis ecuatoriana de la década robada, provocó un éxodo masivo de personas y se considera que no menos de 3 millones de conciudadanos han migrado especialmente a Europa y, desde luego, muchos de ellos carecen de legalización y enfrentan una terrible amenaza, si tienen que volver a la fuerza y deben dejar todo lo suyo botado, incluyendo la esperanza.
No tienen validez humana las razones esgrimidas por los gobiernos europeos y atentan contra los derechos que asiste a los migrantes, mientras no caigan en el ámbito delincuencial, que sería la única verdadera justificación para asumir una acción tan drástica frente a personas que han aportado a la creación de riqueza a partir de la utilización de su fuerza de trabajo.
Los países latinoamericanos y africanos deberían unirse para hacer causa común en la defensa del derecho que asiste a quienes ya están allá.
La expulsión ciega e implacable de los migrantes indocumentados es, sin duda, un atentado contra la convivencia universal.
Que no los dejen entrar a su territorio para evitar una humillante e injusta expulsión.-
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Fue el escritor lojano Angel F. Rojas quien publicó en 1949 la novela El Exodo de Yangana para narrar la tragedia de un pueblo forzado a migrar.
El proceso de población de los Estados Unidos obedece a la migración de los colonizadores europeos, acompañado del exterminio de los indios, habitantes originarios de ese inmenso territorio.
No existe país sobre la tierra que no haya recibido o enviado espontáneos movimientos migratorios y así es como desde siempre latinoamérica está llena de migrantes de todos los colores y en grandes cantidades que fueron admitidos sin restricciones y se afincaron en nuestros suelos con plenitud de derechos.
En las últimas décadas se está produciendo un movimiento fuerte migratorio hacia Europa proveniente de África y Latinoamérica que no tiene mayor diferencia que otros procesos anteriores en otros territorios.
Ahora los gobierno de Europa, como que la vaca se olvida de cuando fue ternera, pretenden asumir políticas drásticas, persecutorias y de extradición violenta contra los migrantes.
La crisis ecuatoriana de la década robada, provocó un éxodo masivo de personas y se considera que no menos de 3 millones de conciudadanos han migrado especialmente a Europa y, desde luego, muchos de ellos carecen de legalización y enfrentan una terrible amenaza, si tienen que volver a la fuerza y deben dejar todo lo suyo botado, incluyendo la esperanza.
No tienen validez humana las razones esgrimidas por los gobiernos europeos y atentan contra los derechos que asiste a los migrantes, mientras no caigan en el ámbito delincuencial, que sería la única verdadera justificación para asumir una acción tan drástica frente a personas que han aportado a la creación de riqueza a partir de la utilización de su fuerza de trabajo.
Los países latinoamericanos y africanos deberían unirse para hacer causa común en la defensa del derecho que asiste a quienes ya están allá.
La expulsión ciega e implacable de los migrantes indocumentados es, sin duda, un atentado contra la convivencia universal.
Que no los dejen entrar a su territorio para evitar una humillante e injusta expulsión.-
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domingo, 1 de junio de 2008
DESVIACION OBAMISTA
Quito, Junio 1, 2008.- Mi biotipo de piel morena y pelo sambo, que me viene de mi abuelo, Alfredo Raymundo y compartieron en vida mi tío Manuel, mi hermano Mario (ambos conocidos como “negros” Vera) y hoy comparten mi hija Yashila y mi nieta Adriana, debe ser uno de los resortes que me hizo adherir sicológicamente a Barak Obama, cuando salió a la palestra presidencial y se lo sintió vehemente, triunfador, frontal, convocando al cambio, desafiando algunos tabús ancestrales de la sociedad norteamericana.
A medida que avanzaba la contienda demócrata, Obama se granjeaba la simpatía de quienes disfrutábamos del desafío que se planteaba contra los racistas, y contra los prepotentes cowboys machistas, por parte de Hillary, dos de las brutales aberraciones que afectan al pueblo norteamericano. Y, decíamos: con cualquiera de los dos candidatos, el sistema de ese país sufrirá un importante cambio de conducta interna, y lo seguimos creyendo y disfrutando al imaginar las rostros de los ku-kux-klan, aunque nada más cambie significativamente y sigan ellos pretendiendo ser los amos del mundo a sangre y fuego.
Por joven, por negro y por vocación de cambio, parece que en todo nuestro continente mestizo se generó una suerte de inclinación de preferencia hacia Obama porque la Hillary está vinculada a Bill, su libertino marido, que a su vez, como Bush, pero con menos brutalidad pero igual injusticia, bombardeó en Sudán un supuesto arsenal de armas químicas que resultó ser una fábrica de medicinas y con Al Gore como vicepresidente, hoy Premio de la Paz, Estados Unidos puso en marcha operaciones militares en Haití, Somalia, Afganistán, Yugoslavia
Pero si Obama hablaba de cambios, esperábamos que en algo se estuviese refiriendo a esa política guerrerista, criminal, agresiva y obsesiva que consolidó el genocida de Bush y que en nuestra América la fomentó con Colombia y su Plan de extender el conflicto a los países vecinos.
Y nos equivocamos dramáticamente, porque las únicas referencias que hasta hoy hizo Obama hacia América Latina fueron para referirse, con el mismo torpe empecinamiento de 50 años de histeria y de historia, contra Cuba y ahora contra Ecuador.
Resultó, por interés electorero o por lamentable ignorancia, que, como Bush, Obama es partidario de hablar sandeces para ahogar al pueblo cubano y auspiciar la “guerra preventiva” de Colombia, al punto de aplaudir la violación armada al suelo ecuatoriano con el inadmisible pretexto de que debían asesinar a mansalva a guerrilleros y civiles colombianos, sin informar, ni pedir perdón, ni mostrar arrepentimiento alguno frente al Gobierno y pueblo del Ecuador.
Y lo más repugnante es que Obama lo haga en la sede de la mafia de gusanos apátridas que dan auspicio, cobijo y protección a los grupos terroristas que derribaron un avión cubano con 80 pasajeros, bombardearon hoteles en La Habana y desataron las guerras bacteriológicas a su traicionada patria a la que ocasionaron millonarios perjuicios.
Es lamentable que para comprar la presidencia, con la ayuda también de criminales mafias políticas y financieras transnacionales, Obama haya sufrido tan grotesca desviación, renegando de su discurso y hasta de su propia piel, color compartido con orgullo por tantos latinoamericanos.-
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A medida que avanzaba la contienda demócrata, Obama se granjeaba la simpatía de quienes disfrutábamos del desafío que se planteaba contra los racistas, y contra los prepotentes cowboys machistas, por parte de Hillary, dos de las brutales aberraciones que afectan al pueblo norteamericano. Y, decíamos: con cualquiera de los dos candidatos, el sistema de ese país sufrirá un importante cambio de conducta interna, y lo seguimos creyendo y disfrutando al imaginar las rostros de los ku-kux-klan, aunque nada más cambie significativamente y sigan ellos pretendiendo ser los amos del mundo a sangre y fuego.
Por joven, por negro y por vocación de cambio, parece que en todo nuestro continente mestizo se generó una suerte de inclinación de preferencia hacia Obama porque la Hillary está vinculada a Bill, su libertino marido, que a su vez, como Bush, pero con menos brutalidad pero igual injusticia, bombardeó en Sudán un supuesto arsenal de armas químicas que resultó ser una fábrica de medicinas y con Al Gore como vicepresidente, hoy Premio de la Paz, Estados Unidos puso en marcha operaciones militares en Haití, Somalia, Afganistán, Yugoslavia
Pero si Obama hablaba de cambios, esperábamos que en algo se estuviese refiriendo a esa política guerrerista, criminal, agresiva y obsesiva que consolidó el genocida de Bush y que en nuestra América la fomentó con Colombia y su Plan de extender el conflicto a los países vecinos.
Y nos equivocamos dramáticamente, porque las únicas referencias que hasta hoy hizo Obama hacia América Latina fueron para referirse, con el mismo torpe empecinamiento de 50 años de histeria y de historia, contra Cuba y ahora contra Ecuador.
Resultó, por interés electorero o por lamentable ignorancia, que, como Bush, Obama es partidario de hablar sandeces para ahogar al pueblo cubano y auspiciar la “guerra preventiva” de Colombia, al punto de aplaudir la violación armada al suelo ecuatoriano con el inadmisible pretexto de que debían asesinar a mansalva a guerrilleros y civiles colombianos, sin informar, ni pedir perdón, ni mostrar arrepentimiento alguno frente al Gobierno y pueblo del Ecuador.
Y lo más repugnante es que Obama lo haga en la sede de la mafia de gusanos apátridas que dan auspicio, cobijo y protección a los grupos terroristas que derribaron un avión cubano con 80 pasajeros, bombardearon hoteles en La Habana y desataron las guerras bacteriológicas a su traicionada patria a la que ocasionaron millonarios perjuicios.
Es lamentable que para comprar la presidencia, con la ayuda también de criminales mafias políticas y financieras transnacionales, Obama haya sufrido tan grotesca desviación, renegando de su discurso y hasta de su propia piel, color compartido con orgullo por tantos latinoamericanos.-
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domingo, 25 de mayo de 2008
MENTIROSO CONTUMAZ
Alfredo Vera* Quito mayo 18, 2008.- Excelente alumno de Bush resultó Uribe, corregido y aumentado del gringo que nunca se ha arrepentido de haber utilizado una descomunal mentira, sobre la existencia de armas de destrucción masiva, para desatar en Irak una cruel y genocida invasión que no termina, donde, sin causa que lo justifique, que no sea la locura de su mentalizador, han muerto millones de niños, mujeres, ancianos, civiles, militares, inclusive algunos miles de soldados norteamericanos, los que ni siquiera llegan a enterarse por qué maldito designio entregan su vida en tierras tan lejanas de su hogar.
Las mentiras de Uribe son tantas e igualmente de tal magnitud que causan asombro, desconcierto, indignación, desprecio, sorpresa y otras reacciones propias de la naturaleza humana ante la insensatez y la incoherencia.
Así como Bush inventó unas armas de destrucción masiva, Uribe se inventó un supermán-guerrillero, que lleva TRES computadoras laptop, además de los implementos históricamente tradicionales en un combatiente de selva (fusil, cananas con proyectiles, cantimplora con agua, mochila con ropa y a veces hasta botas –que es lo que más destruye, porque el guerrillero sólo camina y camina- libros, cuaderno de apuntes, etc.
Una laptop en cada mano y la tercera a la espalda, aparte de toda la indumentaria e implementos elementales, para un hombre que pasa de los 60 años, es una mentira tan torpe, como haber sacado la foto de Aisalla, el ecuatoriano asesinado, mostrado en calidad de trofeo de guerra, como si se tratara de otro de los líderes guerrilleros; o como haber sacado en su diario aliado, El Tiempo de Bogotá, la foto del Ministro Larrea como si estuviera en la selva dialogando con Reyes, cuando se trataba de un político argentino.
Una cadena interminable e irresponsable de mentiras tras mentiras, son parte de un atolondrado accionar de Uribe, que evidencian un afán de provocación con la proterva intención de involucrar al Ecuador en el conflicto interno colombiano, viejo sueño frustrado de su mentalizador Bush.
Un mentiroso que irrespeta la solvencia que debe mostrar quien ejerce poder y lo usa para extraditar (sin que nadie lo pida o lo explique) a Mancuso y su pandilla de asesinos, para distraer a su pueblo y evitar que sigan denunciando la vinculación de Uribe y su familia con el narcotráfico y paramilitarismo, por lo que se aturde y da palos de ciego.
Su compadre Bush, le ha dado todo apoyo económico, militar y político pero no consigue doblegar a los congresistas para que apoyen el TLC con Colombia; tampoco pueden impedir que la justicia no encuentre cargos contra el extraditado Trinidad; y no pueden impedir que emerja una severa crítica y cuestionamiento ciudadano norteamericano, como el que representan 25 académicos de otras tantas universidades gringas (a dos de los cuales los oímos en una teleconferencia), los que publican un manifiesto desbaratando, por incongruentes y absurdos, los “documentos” de las “computadoras de Reyes”, cuya autenticidad cada día que pasa está poniéndose en duda, a pesar del padrinazgo de la INTERPOL, descaradamente manejada desde el Pentágono.
Como todo mentiroso contumaz, Uribe se atragantará y se ahogará en sus propios infundíos.
arq1vera@uio.satnet.net http://alfredovera-ecuador.blogspot.com
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Las mentiras de Uribe son tantas e igualmente de tal magnitud que causan asombro, desconcierto, indignación, desprecio, sorpresa y otras reacciones propias de la naturaleza humana ante la insensatez y la incoherencia.
Así como Bush inventó unas armas de destrucción masiva, Uribe se inventó un supermán-guerrillero, que lleva TRES computadoras laptop, además de los implementos históricamente tradicionales en un combatiente de selva (fusil, cananas con proyectiles, cantimplora con agua, mochila con ropa y a veces hasta botas –que es lo que más destruye, porque el guerrillero sólo camina y camina- libros, cuaderno de apuntes, etc.
Una laptop en cada mano y la tercera a la espalda, aparte de toda la indumentaria e implementos elementales, para un hombre que pasa de los 60 años, es una mentira tan torpe, como haber sacado la foto de Aisalla, el ecuatoriano asesinado, mostrado en calidad de trofeo de guerra, como si se tratara de otro de los líderes guerrilleros; o como haber sacado en su diario aliado, El Tiempo de Bogotá, la foto del Ministro Larrea como si estuviera en la selva dialogando con Reyes, cuando se trataba de un político argentino.
Una cadena interminable e irresponsable de mentiras tras mentiras, son parte de un atolondrado accionar de Uribe, que evidencian un afán de provocación con la proterva intención de involucrar al Ecuador en el conflicto interno colombiano, viejo sueño frustrado de su mentalizador Bush.
Un mentiroso que irrespeta la solvencia que debe mostrar quien ejerce poder y lo usa para extraditar (sin que nadie lo pida o lo explique) a Mancuso y su pandilla de asesinos, para distraer a su pueblo y evitar que sigan denunciando la vinculación de Uribe y su familia con el narcotráfico y paramilitarismo, por lo que se aturde y da palos de ciego.
Su compadre Bush, le ha dado todo apoyo económico, militar y político pero no consigue doblegar a los congresistas para que apoyen el TLC con Colombia; tampoco pueden impedir que la justicia no encuentre cargos contra el extraditado Trinidad; y no pueden impedir que emerja una severa crítica y cuestionamiento ciudadano norteamericano, como el que representan 25 académicos de otras tantas universidades gringas (a dos de los cuales los oímos en una teleconferencia), los que publican un manifiesto desbaratando, por incongruentes y absurdos, los “documentos” de las “computadoras de Reyes”, cuya autenticidad cada día que pasa está poniéndose en duda, a pesar del padrinazgo de la INTERPOL, descaradamente manejada desde el Pentágono.
Como todo mentiroso contumaz, Uribe se atragantará y se ahogará en sus propios infundíos.
arq1vera@uio.satnet.net http://alfredovera-ecuador.blogspot.com
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domingo, 20 de abril de 2008
CAMBIO GRINGO
Alfredo Vera.- Quito 20 de abril, 2008.- Elementales nociones de la dialéctica nos permiten entender, por el sólo hecho de que el candidato demócrata a las próximas elecciones norteamericanas sea un descendiente negro o una mujer, va a provocar, inequívoca e indudablemente, un socollón, un estremecimiento, un aquelarre, un pánico colectivo, en los sectores de la derecha ultra reaccionaria que se nutre de las aberraciones fanáticas del ku-kux-klan, del guerrerismo genocida, de la prepotencia unipolar, del más poderoso país de la tierra.
No hay que ser pitoniso para suponer que los cambios que se producen en “el vientre del monstruo” (Martí), están ligados a aquellos que ya están presentes en el “patio trasero” con los incontenibles vientos que, siguiendo el “mal ejemplo de 50 años de Cuba”, vienen endureciendo su soplo desde el Brasil de Lula, la Argentina de los Kischner, el Chile de Bachelet, la Venezuela de Chávez, el Ecuador de Correa, la Nicaragua de Ortega, el Uruguay de Vásquez, el Paraguay de Lugo, todos los que, cada vez con más fuerza, dicen “basta” y están “echando a andar” con la reafirmación de su soberanía.
Y es fácil concebir que, en cuanto concierne al patio trasero de los gringos, con la presencia de un demócrata en la Casa Blanca (negro o mujer) mucho ha de cambiar, aunque no olvidemos que en los regímenes de Kennedy, Carter o Clinton hubo muchos y muy condenables desaciertos contra la soberanía, los derechos humanos y el estrangulamiento económico neoliberal, entre muchos otros ejemplos.
Quizás comience con una pequeña hendija por donde se filtre la luz y se termine con el criminal y genocida bloqueo económico y político contra Cuba; se ponga coto al paraíso para terroristas, criminales y desfalcadores en que se ha convertido a Miami; cese la intervención en la justicia que mantiene presos, como símbolo de la protección al terrorismo, a los 5 patriotas cubanos; modifique la política guerrerista e intervencionista del “Plan Colombia” inventado por Bush con la complicidad del protector de los paramilitares, Uribe, y ponga la lápida definitiva a los TLC, como símbolo depredador de la producción local en beneficio de las transnacionales.
Quizás el gobierno demócrata también ahuyente el fantasma de la brutal crisis financiera, que ya golpea al patio trasero, con la misma fuerza que golpean a la humanidad entera, con dramas concretos de desolación, muerte, hambre, por los cambios climáticos que produce el envenenamiento de la atmósfera que quiso frenar el acuerdo de Kyoto que se han negado a firmar Bush y sus insaciables muchachos europeos y asiáticos de mentalidad imperial, los pelucones del mundo.
La dirimencia inicial de si el negrito Obama, que por nombre y por piel se identifica más con nuestra esencia latinoamericana, o la femenina Hillary, representan al Partido Demócrata es la primera incertidumbre que nos apasiona.
La definitiva se librará contra el fascismo heredero del propiciador de la guerra, en cuya conciencia, si la tiene, pesa el genocidio de Irak, del medio oriente donde chorrea sangre palestina e israelí y del resto del mundo aterrorizado por la incertidumbre de si se produce o no un cambio gringo, si es verdad que la dialéctica que nos llega desde Aristóteles y Platón, pasando por genios como Kant y Marx, nos permite predecir que algo esperanzador ocurra en la casa principal del continente.-
Autorizada su reproducción
No hay que ser pitoniso para suponer que los cambios que se producen en “el vientre del monstruo” (Martí), están ligados a aquellos que ya están presentes en el “patio trasero” con los incontenibles vientos que, siguiendo el “mal ejemplo de 50 años de Cuba”, vienen endureciendo su soplo desde el Brasil de Lula, la Argentina de los Kischner, el Chile de Bachelet, la Venezuela de Chávez, el Ecuador de Correa, la Nicaragua de Ortega, el Uruguay de Vásquez, el Paraguay de Lugo, todos los que, cada vez con más fuerza, dicen “basta” y están “echando a andar” con la reafirmación de su soberanía.
Y es fácil concebir que, en cuanto concierne al patio trasero de los gringos, con la presencia de un demócrata en la Casa Blanca (negro o mujer) mucho ha de cambiar, aunque no olvidemos que en los regímenes de Kennedy, Carter o Clinton hubo muchos y muy condenables desaciertos contra la soberanía, los derechos humanos y el estrangulamiento económico neoliberal, entre muchos otros ejemplos.
Quizás comience con una pequeña hendija por donde se filtre la luz y se termine con el criminal y genocida bloqueo económico y político contra Cuba; se ponga coto al paraíso para terroristas, criminales y desfalcadores en que se ha convertido a Miami; cese la intervención en la justicia que mantiene presos, como símbolo de la protección al terrorismo, a los 5 patriotas cubanos; modifique la política guerrerista e intervencionista del “Plan Colombia” inventado por Bush con la complicidad del protector de los paramilitares, Uribe, y ponga la lápida definitiva a los TLC, como símbolo depredador de la producción local en beneficio de las transnacionales.
Quizás el gobierno demócrata también ahuyente el fantasma de la brutal crisis financiera, que ya golpea al patio trasero, con la misma fuerza que golpean a la humanidad entera, con dramas concretos de desolación, muerte, hambre, por los cambios climáticos que produce el envenenamiento de la atmósfera que quiso frenar el acuerdo de Kyoto que se han negado a firmar Bush y sus insaciables muchachos europeos y asiáticos de mentalidad imperial, los pelucones del mundo.
La dirimencia inicial de si el negrito Obama, que por nombre y por piel se identifica más con nuestra esencia latinoamericana, o la femenina Hillary, representan al Partido Demócrata es la primera incertidumbre que nos apasiona.
La definitiva se librará contra el fascismo heredero del propiciador de la guerra, en cuya conciencia, si la tiene, pesa el genocidio de Irak, del medio oriente donde chorrea sangre palestina e israelí y del resto del mundo aterrorizado por la incertidumbre de si se produce o no un cambio gringo, si es verdad que la dialéctica que nos llega desde Aristóteles y Platón, pasando por genios como Kant y Marx, nos permite predecir que algo esperanzador ocurra en la casa principal del continente.-
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