Quito, 1 de septiembre, 2007.-
Entrevistado, hace pocos días, por Xavier Lasso en su programa "Palabra Suelta", que transmite en Radio Democracia, me preguntó si yo estaba de acuerdo con que un gobernante como Hugo Chávez se reeligiera indefinidamente y le contesté que por encima de mi opinión o la de cualquier otro ciudadano del mundo, lo que importaba era la opinión del pueblo venezolano.
¿No se habla tanto de democracia?, comenté, ¿por qué no respetar la voluntad del pueblo expresada en las urnas?
Argumenté: mientras un pueblo quiera tener de líder a una persona, eso hay que respetarlo. Cuando un pueblo se cansa y no lo aguanta, lo bota, como a Lucio, Mahuad o Bucaram.
¿Es insustituible? dijo. Y respondí: parece que así es, mira lo que pasa con Fidel, en las montañas, en las calles y en las urnas es imbatible. Chávez ha barrido en 8 elecciones pasadas.
Y, para reforzar, mi explicación dije: esto es como lo que pasa con nuestra selección de fútbol, en la que su mayoría de jugadores son buenos, se empeñan a fondo, pero no llegan al gol, porque falta el líder. Desde que el Tin Delgado dejó de jugar, en la selección no hay un líder aunque hay buenos jugadores.
Son dos roles distintos y el liderazgo no se compra, no se presta, no se transfiere. Peor que se otorgue por nombramiento.
En el ámbito del populismo hubo un Velasco Ibarra y nunca más apareció otro igual. En el ámbito internacional, en Argentina hubo un Perón; en Estados Unidos un Franklin Delano Roosvel; en Francia un Mitterrand.
En la Izquierda Democrática, un Borja; en el social cristianismo un León Febres Cordero.
Muchos pueden dirigir pero pocos liderar.
Digo, mientras no surja en la selección ecuatoriana otro lider como el Tin, las posibilidades de una nueva clasificación están en duda, muy en duda. Jugarán bien como lo hacen siempre, pero sin goles no se gana.
En Venezuela el líder de la revolución bolivariana se llama Chávez y si su pueblo quiere la reelección indefinida para que haya revolución indefinida, sus opositores tendrán que respetar ese veredicto y reunir voto a voto para ver si algún día van al empate, como Calceta, aunque sea.
Chávez rebasa el liderazgo dentro de sus fronteras: Mira, le dije a Lasso, qué inteligente es y qué golpe de política mundial da, al ofrecerse como mediador para lograr el acuerdo humanitario y conseguir en Colombia una solución política y no militar, obligando a Uribe y a Marulanda a conversar por su intermedio
Para minimizar a Chávez sus enemigos, encabezados por Bush, empezaron a decir que era un “instrumento” de Fidel y, en lugar de hacerle daño, lo beneficiaron, pues nadie duda que Fidel es un líder universal, que trasciende los espacios, los tiempos y las sociedades.
Los pelucones ecuatorianos creen hacerle daño a Correa diciendo que es un seguidor de Chávez e involucrarlo en el hilo conductor del “eje del mal”, que goza de la adhesión de los pobres del continente.-
Entrevistado, hace pocos días, por Xavier Lasso en su programa "Palabra Suelta", que transmite en Radio Democracia, me preguntó si yo estaba de acuerdo con que un gobernante como Hugo Chávez se reeligiera indefinidamente y le contesté que por encima de mi opinión o la de cualquier otro ciudadano del mundo, lo que importaba era la opinión del pueblo venezolano.
¿No se habla tanto de democracia?, comenté, ¿por qué no respetar la voluntad del pueblo expresada en las urnas?
Argumenté: mientras un pueblo quiera tener de líder a una persona, eso hay que respetarlo. Cuando un pueblo se cansa y no lo aguanta, lo bota, como a Lucio, Mahuad o Bucaram.
¿Es insustituible? dijo. Y respondí: parece que así es, mira lo que pasa con Fidel, en las montañas, en las calles y en las urnas es imbatible. Chávez ha barrido en 8 elecciones pasadas.
Y, para reforzar, mi explicación dije: esto es como lo que pasa con nuestra selección de fútbol, en la que su mayoría de jugadores son buenos, se empeñan a fondo, pero no llegan al gol, porque falta el líder. Desde que el Tin Delgado dejó de jugar, en la selección no hay un líder aunque hay buenos jugadores.
Son dos roles distintos y el liderazgo no se compra, no se presta, no se transfiere. Peor que se otorgue por nombramiento.
En el ámbito del populismo hubo un Velasco Ibarra y nunca más apareció otro igual. En el ámbito internacional, en Argentina hubo un Perón; en Estados Unidos un Franklin Delano Roosvel; en Francia un Mitterrand.
En la Izquierda Democrática, un Borja; en el social cristianismo un León Febres Cordero.
Muchos pueden dirigir pero pocos liderar.
Digo, mientras no surja en la selección ecuatoriana otro lider como el Tin, las posibilidades de una nueva clasificación están en duda, muy en duda. Jugarán bien como lo hacen siempre, pero sin goles no se gana.
En Venezuela el líder de la revolución bolivariana se llama Chávez y si su pueblo quiere la reelección indefinida para que haya revolución indefinida, sus opositores tendrán que respetar ese veredicto y reunir voto a voto para ver si algún día van al empate, como Calceta, aunque sea.
Chávez rebasa el liderazgo dentro de sus fronteras: Mira, le dije a Lasso, qué inteligente es y qué golpe de política mundial da, al ofrecerse como mediador para lograr el acuerdo humanitario y conseguir en Colombia una solución política y no militar, obligando a Uribe y a Marulanda a conversar por su intermedio
Para minimizar a Chávez sus enemigos, encabezados por Bush, empezaron a decir que era un “instrumento” de Fidel y, en lugar de hacerle daño, lo beneficiaron, pues nadie duda que Fidel es un líder universal, que trasciende los espacios, los tiempos y las sociedades.
Los pelucones ecuatorianos creen hacerle daño a Correa diciendo que es un seguidor de Chávez e involucrarlo en el hilo conductor del “eje del mal”, que goza de la adhesión de los pobres del continente.-
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