Quito, 30 de Enero, 2007.-
Varios lectores reaccionaron airados cuando divulgué el comentario GUERRA DECLARADA, asegurando que contenía un mensaje agresivo y belicista: Como siempre, trataba yo de interpretar la realidad no de inventarla.
El tiempo nos está dando la razón: por encima de la buena voluntad de los pacifistas, los adversarios de esa guerra declarada se han evidenciado.
La guerra, por lo general, tiene mínimo dos contendientes.
Por un lado, los partidarios del bando encabezado por el Presidente Rafael Correa, el sector social, políticamente progresista, anhelante del cambio, que derrotó a la derecha de los oligarcas, a la derecha recalcitrante, a los populistas de cuello blanco: Quiere Asamblea.
Por otro lado los padrinos, los jefes de las bandas, los representantes de las mafias: dos de ellos impúdicos y descarados, a quienes les resbala todo, hasta el lodo de los chiqueros: El rey bananero y el dictócrata. Más un tercero que en la última década se ha dedicado a recomponer la figura, haciendo creer que el pasado de cachorro ya quedó atrás y que la alcaldía hizo el milagro de convertirlo en un gentleman sensato, equilibrado, modosito.
¿Cómo habrá sido la cumbre de esos 3?
¿Qué cantidad de audacia para dialogar y conducir las palabras al objetivo central?
¿Y cuál es ese objetivo central de los 3 reyes magos?
"¿Qué hacer para detener, derrotar y aplastar el representante del eje del mal?"
La guerra ya está declarada, los adversarios ya están identificados. Y las batallas son obvias:
-Nombrado el Fiscal sin terna ni tonterías.
-Enviada la consulta de Correa al Congreso, para ahogar la Constituyente.
-Próxima eliminación de la sanción al dictócrata.
Al adversario popular no le queda otra alternativa que la movilización frontal.-
Varios lectores reaccionaron airados cuando divulgué el comentario GUERRA DECLARADA, asegurando que contenía un mensaje agresivo y belicista: Como siempre, trataba yo de interpretar la realidad no de inventarla.
El tiempo nos está dando la razón: por encima de la buena voluntad de los pacifistas, los adversarios de esa guerra declarada se han evidenciado.
La guerra, por lo general, tiene mínimo dos contendientes.
Por un lado, los partidarios del bando encabezado por el Presidente Rafael Correa, el sector social, políticamente progresista, anhelante del cambio, que derrotó a la derecha de los oligarcas, a la derecha recalcitrante, a los populistas de cuello blanco: Quiere Asamblea.
Por otro lado los padrinos, los jefes de las bandas, los representantes de las mafias: dos de ellos impúdicos y descarados, a quienes les resbala todo, hasta el lodo de los chiqueros: El rey bananero y el dictócrata. Más un tercero que en la última década se ha dedicado a recomponer la figura, haciendo creer que el pasado de cachorro ya quedó atrás y que la alcaldía hizo el milagro de convertirlo en un gentleman sensato, equilibrado, modosito.
¿Cómo habrá sido la cumbre de esos 3?
¿Qué cantidad de audacia para dialogar y conducir las palabras al objetivo central?
¿Y cuál es ese objetivo central de los 3 reyes magos?
"¿Qué hacer para detener, derrotar y aplastar el representante del eje del mal?"
La guerra ya está declarada, los adversarios ya están identificados. Y las batallas son obvias:
-Nombrado el Fiscal sin terna ni tonterías.
-Enviada la consulta de Correa al Congreso, para ahogar la Constituyente.
-Próxima eliminación de la sanción al dictócrata.
Al adversario popular no le queda otra alternativa que la movilización frontal.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario