Quito setiembre 17, 2006.-
Luego de la insurrección popular del 28 de Mayo, el entonces Contralor, el escritor Ángel F. Rojas acuñó una frase que se hizo célebre: “Donde se pone el dedo brota pus”.
Ahora ya ni hay que poner el dedo: el pus de la corrupción se derrama solo y espontáneo ante la protesta y desaliento de la colectividad y la impudicia de los cómplices y encubridores de esta realidad podrida que se llama Ecuador.
Para dizque criticar, hay sujetos que dicen que hay que rebajar el número de Ministros de la CSJ de 31 a 15, como si en ello radicara la esencia del problema. Quizás se disminuya el número de corruptos, pero no la corrupción.
En mi ensayo “POLITICA”, que me ha publicado Editorial El Conejo, intento profundizar el tema de la corrupción que abarca al sistema global de la sociedad y el irremediable desate de la descomposición individual del ser humano cuando es portador del gen HP para el que no existe curación ni antídoto.
Nunca se ha logrado la independencia plena de este Poder, para que, por medio del mecanismo de coptación reclutar a sus integrantes. Las mafias y sus padrinos, sin mayor esfuerzo que desparramar más corrupción, han logrado controlar, con las mismas armas zambranopasqueleanas-burbuajas de chantaje, soborno, colusión y demás hierbas venenosas a toda la institución de justicia.
Fue público y notorio el control y manejo que del poder judicial hizo la argolla bancaria, cuyo brazo político es el Partido Social Cristiano, controlado por el Ing. Febres Cordero, motejado como “dueño del país”. Y, como los delitos no se cometen con escritura pública ni se dejan cheques para rastrear a los autores, sólo podemos analizar los “resultados”: los banqueros, grandes delincuentes, traficantes de drogas, lavadores de dinero sucio, coyoteros, etc. que cuentan con recursos y audacia como para comprar sentencias, gozan de impunidad, gracias a sus tentáculos que llegan a los Palacios de Gobierno y del Parlamento, y de algunos grandes medios de comunicación de los que son accionistas.
Ahora mismo el escándalo vincula a un ex abogado del Ingeniero y al exparlamentario Burbua que se atrevió a enfrentar al yerno y al amigo del ingeniero, “delito” por el que fue condenado a 2 años de prisión y el pago de 5 millones de dólares.
Esa condena debió dársele a Burbua por ser parte de la mafia antipolítica e “independiente” del dictòcrata, que llegó al poder como expresión máxima del antipartidismo político. Pero “la familia” consiguió esa condena para castigar la insolencia del plebeyo.
Y si se produce el vergonzoso escándalo es porque los actores se salieron de madre. No porque sea una excepción.-
Luego de la insurrección popular del 28 de Mayo, el entonces Contralor, el escritor Ángel F. Rojas acuñó una frase que se hizo célebre: “Donde se pone el dedo brota pus”.
Ahora ya ni hay que poner el dedo: el pus de la corrupción se derrama solo y espontáneo ante la protesta y desaliento de la colectividad y la impudicia de los cómplices y encubridores de esta realidad podrida que se llama Ecuador.
Para dizque criticar, hay sujetos que dicen que hay que rebajar el número de Ministros de la CSJ de 31 a 15, como si en ello radicara la esencia del problema. Quizás se disminuya el número de corruptos, pero no la corrupción.
En mi ensayo “POLITICA”, que me ha publicado Editorial El Conejo, intento profundizar el tema de la corrupción que abarca al sistema global de la sociedad y el irremediable desate de la descomposición individual del ser humano cuando es portador del gen HP para el que no existe curación ni antídoto.
Nunca se ha logrado la independencia plena de este Poder, para que, por medio del mecanismo de coptación reclutar a sus integrantes. Las mafias y sus padrinos, sin mayor esfuerzo que desparramar más corrupción, han logrado controlar, con las mismas armas zambranopasqueleanas-burbuajas de chantaje, soborno, colusión y demás hierbas venenosas a toda la institución de justicia.
Fue público y notorio el control y manejo que del poder judicial hizo la argolla bancaria, cuyo brazo político es el Partido Social Cristiano, controlado por el Ing. Febres Cordero, motejado como “dueño del país”. Y, como los delitos no se cometen con escritura pública ni se dejan cheques para rastrear a los autores, sólo podemos analizar los “resultados”: los banqueros, grandes delincuentes, traficantes de drogas, lavadores de dinero sucio, coyoteros, etc. que cuentan con recursos y audacia como para comprar sentencias, gozan de impunidad, gracias a sus tentáculos que llegan a los Palacios de Gobierno y del Parlamento, y de algunos grandes medios de comunicación de los que son accionistas.
Ahora mismo el escándalo vincula a un ex abogado del Ingeniero y al exparlamentario Burbua que se atrevió a enfrentar al yerno y al amigo del ingeniero, “delito” por el que fue condenado a 2 años de prisión y el pago de 5 millones de dólares.
Esa condena debió dársele a Burbua por ser parte de la mafia antipolítica e “independiente” del dictòcrata, que llegó al poder como expresión máxima del antipartidismo político. Pero “la familia” consiguió esa condena para castigar la insolencia del plebeyo.
Y si se produce el vergonzoso escándalo es porque los actores se salieron de madre. No porque sea una excepción.-
1 comentario:
Señor Arquitecto
Alfredo Vera Arrata,
EL MEJOR MINISTRO DE EDUCACIÓN DE TODOS LOS TIEMPOS
Estimado Señor Arquitecto:
Muy bien, la sanidad es inminente.
Hasta pronto, Señor Arquitecto,
Maria del Rosario palacios
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